Beatriz Zimmermann, la madre de Anna y Olivia, las pequeñas de Tenerife asesinadas por su padre Tomás Gimeno hace un año, ha dado a luz a su tercera hija. El parto, que sucedió tras un embarazo llegado a término, fue el martes 26 de abril, justo un día antes que se cumpliera un año de la desaparición de sus hijas Olivia y Anna. Tanto la mujer como el bebé están en perfecto estado y toda la familia está feliz después de la tragedia vivida. Zimmermann ahora estaba casada con Érik, su pareja, cuando sucedieron los hechos hace un año y él ha sido su enorme apoyo para afrontar la pérdida de Anna y Olivia.
Beatriz mantiene que todos estos sentimientos mezclados “cada día lo realiza mucho más bien bien difícil”. Entonces regresó a puerto, salió a obtener tabaco, cargó su teléfono y regresó al mar. Había toque de queda por la pandemia esos meses en Canarias y por ello fue detenido por la Guardia Civil pero dijo que ahora se iba y la cosa no fue a más. Entonces, los estudiosos piensan que se tiró al agua para suicidarse con alguna unión que le impediría salir a flote.
Según ha podido confirmar El Día, tanto Beatriz Zimmermann como su niña se encuentran en buen estado tras el parto que se causó el pasado martes, un día antes que se cumpliera un año del asesinato de Anna y Olivia a manos de su padre, Tomás Gimeno. No permitamos que estas cosas logren suceder”, añade la madre de las pequeñas, que admite que anda con miedo sobre qué decir y qué escribir por las consecuencias que logre tener con en comparación con padre. Anna y Olivia, de 1 y 6 años, desaparecieron el pasado 27 de abril con su padre Tomás G., que no las devolvió a su madre a las nueve de la noche como estaba acordado entre ellos. Durante su alegato frente a los presentes en tan emotivo homenaje, Zimmerman ha expresado públicamente su agradecimiento a todas y cada una la gente que estuvieron implicadas, de una manera u otro, en la búsqueda de Anna y Olivia. Manifestando enorme entereza, ha descrito el descubrimiento de la mayor de las pequeñas, Olivia, como “un milagro” que dejó saber qué es lo que había ocurrido con ellas y que que tuvo lugar el diez de junio, exactamente el día de Santa Olivia, así como ha recordado. “Ellas son en este momento dos ángeles que han venido enseñando una gran lección a costa de su historia”, dijo unos pocos días después.
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Anna y Olivia, indudablemente, permanecerán en la memoria colectiva por varios años. Una crueldad vicaria de Gimeno hacia su exmujer que se vió de alguna forma aliviada al conseguir uno de los cuerpos. La llegada a este planeta de Elsa “es gracias al cariño y solidaridad vividos hace un año y que hicieron viable poder encontrar a Olivia”.
De hecho, el pasado martes dio a luz una pequeña, tras un embarazo que pudo llevar a término sin adversidades graves. Aquella tarde, tras recoger a las pequeñas y llevarlas a su casa -la autopsia de Olivia descubrió la asfixia mecánica por sofocación como causa de la desaparición- las introdujo en 2 bolsas de deporte y se fue en su coche hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Cargó desde el maletero a la barca los petates (fueron las únicas imágenes de él y la Guardia Civil efectuó mediciones de las bolsas para calcular si podían ir las pequeñas dentro, como temieron desde el comienzo) y empezó a navegar. La investigación cree que se desprende de las bolsas antes de realizar múltiples llamadas a la madre, donde le aseguró que se iba con las pequeñas, que iban a estar bien cuidadas por él pero que ella no iba a “regresar a verlas nunca más”. Luego regresó a puerto, salió a comprar tabaco, cargó su teléfono y regresó al mar. Había toque de queda por la pandemia esos meses en Canarias y por ello fue interceptado por la Guarda Civil pero dijo que ahora se iba y la cosa no fue a mucho más.
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La joven se quedó embarazada en la época del año pasado y está muy ilusionada con la pequeña Elsa tras haber vivido un instante inenarrable de mal. «Muchos sueños por vivir mi Oli, tanto que comunicar adjuntado con tu hermana Anna, las tres juntas. En este momento mi único sueño es que estemos juntas y que sea como sea el futuro que nos espera, nada nos separe«, reza el mensaje de la madre en Twitter.
Les escribió múltiples cartas deseando que vuelvan próximamente y aunque en las últimas oportunidades se apreciaba su desesperación no pierde la promesa. Pasó considerablemente más de un mes de la desaparición de Anna y Olivia, las pequeñas de Tenerife. La desaparición de Anna y Olivia, añade, «va a contribuir a ver más a todos y cada uno de los pequeños y pequeñas, que son nuestra felicidad» y «a protegerlos y cuidarlos , en especial a esos que son víctimas de malos tratos y actos violentos de sus progenitores». La Guarda Civil no desecha esta hipótesis pero se enfoca mucho más en la costa tinerfeña.
La coincidencia en las fechas, dado que su bebé nazca justo un año tras el último día que pasó con las pequeñas, ha sido interpretada desde su ambiente como “un obsequio de Anna y Olivia” para asistirle a recuperar la alegría en estos días tan duros. Elsa vino al mundo un año tras el crimen que terminó la vida de sus hermanas, uno de los mucho más brutales de los últimos tiempos en España. Precisamente el 26 de abril del 2021 fue el último día que Beatriz Zimmermann, que cumplió en el mes de mayo 36 años, vio con vida a sus pequeñas. Desaparecían en Tenerife Anna y Olivia, de uno y seis años, junto a su padre, Tomás Gimeno. El progenitor había acordado con su exmujer, Beatriz Zimmermann, pasar la tarde con sus hijas.
Da la casualidad que Elsa es el nombre de entre las hermanas de la película \’Frozen\’, a quien Beatriz comparó con sus hijas Anna y Olivia. “Anna y Olivia son presente, pertenecen a nuestra sociedad y son un rayo de promesa, por el hecho de que en este mundo hay mucha gente buena. La llegada de Elsa viene cargada de muchísimas conmuevas, sensaciones, recuerdos, alegría y agradecimiento a la vida”, concluyó. Nació el pasado martes 26 de abril, un día antes del primer aniversario de la desaparición y asesinato de Anna y Olivia. Y justo coincidió con el día 26 la última vez que Beatriz vio a sus dos hijas. Beatriz y el ambiente de la familia siguen persuadidos de que las pequeñas están con su padre en un espacio ocultos, probablemente en algún país de América latina.
Canarias
Desde el 28 de abril se busca a las niñas y a su padre sin que por el momento se haya dado con su paradero al tiempo que los investigadores mantienen todas las hipótesis abiertas. “No se pueden imaginar lo que siento cada día que pasa, la incertidumbre de no entender de qué forma están, la incertidumbre de entender si están bien, la rabia de que ellas deban padecer esta locura cuando son 2 angelitos”, apunta Beatriz en una carta que ha colgado en las comunidades. No está tolerado verter comentarios contrarios a las leyes españolas o injuriantes.
Su cadáver no fué encontrado y en el lapso de un tiempo se especuló con la posibilidad de que estuviese con vida pero ni los estudiosos ni, lo más esencial, Beatriz, creen esta oportunidad, lo que ha ayudado al desarrollo de desafío de Zimmermann. “Anna y Olivia son presente, forman parte a nuestra sociedad y son un rayo de esperanza, por dado que en este planeta hay mucha gente buena. La llegada de Elsa viene cargada de muchas conmuevas, experiencias, recuerdos, alegría y agradecimiento a la vida”, concluye Amills. DABeatriz Z., la madre de las niñas desaparecidas el pasado 27 de abril en Tenerife, y que el día de hoy cumple 35 años, ha pedido como regalo la difusión de las fotos y los vídeos de las inferiores y ha señalado que no va a parar hasta localizarlas “porque mi vida carecería de sentido”. El buque estuvo a lo largo de semanas intentando conseguir a las dos pequeñas en la la zona del océano donde Tomás Gimeno dio señales de vida por última vez. Al final encontraron el cuerpo sin vida de la mayor de las pequeñas en una zona de 1.000 metros de profundidad y muy abrupta.
Sociedad
Aun así, no pudo contener las lágrimas en el instante en el que la lona se apartó para mostrar por vez primera las figuras esculpidas de las pequeñas. Unas imágenes que irradian la alegría de la pequeña ante las preguntas de su madre. “Todas esas incertidumbres son muy duras”, señala la madre de Anna y Olivia, que de ahí que pide “de corazón” que le ayuden a localizarlas. Se trata de Elsa, una pequeña que le devolvió la ilusión y que “convierte el mal en amor y da a la vida término”, según ha comentado este martes a Informativos Telecinco Joaquín Amills, presidente de Sos Desaparecidos. Beatriz Zimmermann, la madre de Olivia y Anna, las pequeñas asesinadas en el ayuntamiento de Candelaria, en Tenerife, el 27 de abril del año pasado, riña con solidez por salir adelante y recobrar instantes de ilusión, optimismo y alegría en su crónica.